Existen momentos en los que se nos presentan urgencias financieras y no contamos con el dinero necesario para poder cubrirlas. Si no tenemos un fondo de ahorro para afrontarlas y tampoco el tiempo para encontrar mejores opciones de financiamiento, acudimos a personas cercanas, amigos o familiares, para que nos auxilien en ese difícil momento.
Sin embargo, a veces esto no es suficiente -o viable- y nos vemos tentados a acudir a prestamistas informales (usureros) para que nos den un crédito. Pese a que la usura es un delito tipificado en la legislación ecuatoriana, aun se ve a esta práctica como una opción.
Para que nunca caigas en manos de los prestamistas informales, toma en cuenta lo siguiente:
- Es ilegal: los únicos habilitados y legalmente capaces de otorgar créditos son las instituciones financieras. Éstas están bajo el control de instituciones gubernamentales que garantizan que no existan abusos contra ti.
- Intereses desmesurados y arbitrarios: generalmente los prestamistas informales cobran intereses mensuales sobre la totalidad de la deuda y, a su vez, interés sobre interés. Esto hace que las deudas crezcan exponencialmente en muy poco tiempo y se vuelvan insostenibles.
- Garantías abiertas: los prestamistas informales, antes de conceder un crédito, solicitan garantías que exceden ampliamente el valor a ser entregado. Para “garantizar” el pago, te solicitan letras de cambio y/o pagarés en blanco, los cuales se constituyen en potenciales demandas por sumas gigantes, muy superiores al valor original del préstamo.
- Métodos de cobro poco ortodoxos: si para mala suerte te atrasaste o no pudiste pagar tu cuota, además de los altísimos intereses, estos prestamistas recurren al chantaje, la violencia o la intimidación para el pago de los haberes pendientes.
- Alto riesgo de perder bienes dados en garantía: los prestamistas informales, al no estar sujetos a ningún ente de control, pueden disponer de los títulos entregados en garantía e iniciar acciones legales de cobro que terminen en el remate de los bienes de quien recibió el préstamo.
No acudas a este tipo de prestamistas ya que siempre estarás expuesto a los riesgos y problemas de trabajar por fuera de la ley. Recuerda, el riesgo no lo vale, aún más cuando existe todo un sistema de instituciones financieras que trabajan para tu seguridad.